LA OPINIÓN DEL DIRECTOR
Por: Fritz Du Bois
Tribunal de la impunidad
El Tribunal Constitucional nunca está lejos del ojo de la tormenta. Cuando no están tratando de modificar el marco laboral o arancelario para beneficiar a algún allegado de uno de los magistrados, están, entonces, intentando legislar a través de sus resoluciones, arrebatándole al Parlamento sus funciones.
Así tenemos que han decidido hacerle un gran favor a todos los comprometidos en el caso de los 'Petroaudios’ sentenciando que todo material que haya sido 'chuponeado’ no solo no cuenta como prueba en un caso, sino que los medios de comunicación están prohibidos de difundirlo bajo la amenaza de ser denunciados penalmente. En un absurdo fallo, el tribunal que debe velar por la constitucionalidad de las normas legisla directamente sin estar facultado a ello, para recortar la libertad de expresión, que es uno de los principales derechos constitucionales que tiene el ciudadano.
¿A qué se debe tamaño despropósito? En primer lugar, se busca proteger a los miembros del partido de gobierno involucrados en el escándalo de los 'Petroaudios’, quienes aún corren el riesgo de ser acusados al concluir este mandato, cuando ya no cuenten con el abierto favor que han recibido tanto del Poder Judicial como de la Fiscalía de la Nación. Especialmente tomando en consideración el temor que les debe de causar la elección del nuevo presidente de la Corte Superior, con lo que han perdido a la principal pieza de su red de protección.
Por otro lado, quieren asegurarse de que se le recorten facultades de investigación a la prensa, debido a que el proyecto de ley mordaza que ha sido presentado fue criticado y tiene poca posibilidad de ser aprobado. Dado que la mayoría de los miembros del tribunal parecen formar parte del equipo a favor de la impunidad, ellos han decidido tomar el toro por las astas y aprobarlo directamente por la puerta falsa.
Debemos recordar que el presidente del Tribunal Constitucional ha llegado a su cargo únicamente gracias a sus vínculos partidarios y que su principal apoyo dentro del partido de gobierno también sería el mayor beneficiario de este fallo.
Solo queda esperar que el Congreso ponga en su sitio al tribunal y recobre la atribución de ser el único poder del Estado con la función de legislar. Asimismo, es urgente poner en la agenda electoral la reforma constitucional de un tribunal cuyos fallos y actitudes son un permanente escándalo.
Fuente: Peru21
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