> Según La Estrella de Arica, el taxista estaba coludido y a él se sumaron dos sujetos que actuaron violentamente en trayecto al terminal de buses
Arica, 28 de abril de 2010.- Adentro de un radio taxi que había tomado para trasladarse hasta el Terminal de Buses de Tacna, una ariqueña vivió los peores minutos de su vida luego de ser asaltada por dos sujetos que se coludieron con el conductor para realizar el atraco.
Gricelia Riveros Brisso, de 35 años, abordó el vehículo en la esquina del Mercado Central de esa ciudad, alrededor de las 21.15 horas del lunes, momento en que había decidido retornar a nuestra ciudad, después de una jornada de compras para desarrollar su oficio de modista.
La mayor parte del trayecto fue normal, sin embargo, casi al llegar al terminal de buses de esa ciudad y con el pretexto de ir a echar gasolina, el taxista hizo un extraño desvío y se metió en unos pasajes del sector, en donde dos sujetos aprovecharon de subir rápidamente al vehículo, tomando la cabeza de su víctima y presionándola hacia el suelo para que no los viera.
Inmediatamente comenzaron a registrar sus cosas, al momento que la insultaban y le preguntaban si venía de Calama. "No, soy dueña de casa, vengo de Arica, llévense todo pero por favor no me hagan nada", les respondió ella.
Los sujetos actuaron violentamente, le quitaron todas sus pertenencias, pero se tomaron el tiempo de meterle en los bolsillos los papeles que exigen los controles fronterizos para el retorno.
Con la intención de salvar su vida, Gricelia se hizo la desmayada, pero al mismo tiempo los sujetos la sacaron del vehículo y le lanzaron tierra en la cara con el objetivo de que no intentara verlos ni mirara la patente del taxi.
"Me botaron en un peladero cerca del terminal, luego pedí ayuda y la gente que estaba en el lugar se me acercó y me llevaron hasta la Comisaría Central", contó ayer Gricelia, quien todavía sentía el cuello y los brazos adoloridos por el accionar de los asaltantes.
En shock. Al interior de su casa ubicada en la población Cardenal Silva Henríquez, ella intenta retomar su vida normal, a pesar del shock emocional que aún mantiene.
Contó que en la Comisaría de esa ciudad, donde puso la denuncia, la policía le contó que era el cuarto asalto del mismo tipo que se conocía en los últimos meses.
Agregó que los policías le dijeron que había sabido reaccionar de buena forma ante los delincuentes.
Gricelia lamenta haber perdido sus pertenencias y también una buena cantidad de dinero, pero reconoce que fue el mal menor ante lo que le sucedió, pues bien podría haber muerto, dijo.
Expresó que no teme volver a Tacna, pero que ahora no volverá sola y recomendó tener siempre las prevenciones y no ser muy confiado en esa ciudad.
Fuente: Diario La Estrella
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